Cooperar incondicionalmente con lo inevitable
1. Aceptar la que no podemos cambiar:
Es tiempo de normas, reglas, protocolos definidos por instituciones que les dimos poder para ello. Por eso debemos elegir aceptar cada una de estas normas y hacerlas respetar.
2. Cambiar lo que si esta en nuestras manos cambiar:
Todos podemos colaborar con alguien, aun sin contacto físico, un mensaje para alguien aislado, una palabra de aliento a quien lo necesita, cambiar el tema de conversación en un grupo de WhatsApp. Elegir conversaciones de esperanza. Cambiar la conversación cuando esto no suceda.
3. Preguntarnos que podemos hacer por los demás:
Todos podemos colaborar con alguien, aun sin contacto físico, un mensaje para alguien aislado, una palabra de aliento a quien lo necesita, cambiar el tema de conversación en un grupo de WhatsApp.
4. Generar confianza, respeto y cuidado por nosotros mismos y por los que tenemos cerca:
Nuestros hábitos y acciones tienen que ser cambiados. Crear nuevos hábitos es nuestro desafío en estos tiempos. Hábitos de higiene, habitos de televisión, hábitos de conexión a las redes sociales.
5. El miedo y la preocupación son emociones normales, pero quedarnos y sostenerlas depende de nosotros:
Potenciar las conversaciones que abran espacios de confianza y esperanza como las personas que ya están curadas o dadas de alta. Cada uno decide donde poner el foco de atención. Comenzar a usar la frase “ yo, cambio de tema”.
6. Ser creativos y estar abiertos a aprender:
La web tiene infinidad de usos y posibilidades, usémosla a favor de vivir plenamente estos días, usémosla para buscar nuevos temas que aprender o para tutoriales de actividades manuales a realizar en casa, entre otras cosas. Hacer cosas que nos hagan felices.
Aun en tiempo de virus cada uno crea para sí y para su entorno su propia manera de vivir esta realidad.