Cada vez más mujeres buscan emprender su propio negocio. Mujeres que buscan crecer y desarrollarse en una actividad propia, en una actividad donde puedan desplegar su potencial y conseguir ingresos alternativos.
Algunas descubren una actividad que las apasiona y que comenzó de a poco, otras asumen emprendimientos familiares que vienen de generación en generación, son muchas situaciones las que hoy llevan a las mujeres a emprender su propio negocio , a buscar crecer y abrirse al mercado.
De una u otra manera allí están, tienen mucho en común, el espíritu joven, las ganas de trabajar, el no conformarse con lo que tienen y la búsqueda incansable de dar un servicio que mejore , en algo, la calidad de vida de sus clientes.
¿Cuál es la clave para mantenerse en el mercado? ¿Cómo sostener el esfuerzo y la dedicación a pesar de una economía tan ciclotímica como la nuestra? ¿Qué voz interior necesitamos para no fracasar? ¿Cuáles son las conductas que las emprendedoras exitosas demuestran y sostienen en el tiempo?
Invitando a la reflexión y buscando encontrar algunas respuestas, sumo estas claves de éxito que pueden ayudarnos a encontrar maneras comunes de ser ante una realidad similar.
- Hacer lo que se sabe: cuando se desarrolla un negocio basado en su conocimiento y experiencia tiene mayores probabilidades de éxito. El permanecer en una actividad por bastante tiempo, permite lograr “maestría” en lo que se hace y desde este espacio se minimizan los errores y la creatividad fluye.
- Formar una red: una emprendedora exitosa sabe unirse a otras personas para sumar ideas, proyectos y alianzas que les permite enfrentar el mercado con más solidez
- Aprender de los errores: la relación con el error, como un indicador que lleva a aprender, en general se observa el error como fracaso si lo observamos como aprendizaje tendremos mucho más posibilidades en el hacer.
- Vocación de trabajo: esto significa dedicación “tiempo completo”, persistir en el negocio, sostenerlo en el tiempo y no rendirse ante los inconvenientes.
- Concentrase en lo importante: tener foco y claridad en el tipo de negocio que se encara, quienes son sus clientes y lo que desean. Focalizar de manera concreta lo que se busca.
- Pasión y entusiasmo: dos condimentos necesarios para hacer crecer un emprendimiento y llevarlo cada vez más lejos.
El éxito no es un viento que aparece o no según la situación, el éxito es creación , el éxito es persistencia, el éxito es lograr nuestros sueños, es hacer que nuestro negocio progrese y sea un producto o un servicio para muchos, el éxito está en cada uno de nosotros, esperando que lo elijamos y decidamos hacerlo realidad.
Muchos de nuestros sueños parecen al principio imposibles, luego pueden parecer improbables, y luego, cuando nos comprometemos firmemente, se vuelven inevitables.
Dice una conocida frase “un viaje de mil millas comienza con el primer paso” , y una emprendedora ya lo dió, una emprendedora tuvo el valor de comenzar, y eso la distingue del resto y eso la convierte en una mujer que sabe lo que quiere y está dispuesta a alcanzarlo.